lunes, 29 de noviembre de 2010

VERGUENZA Y FELICIDAD

Son dos emociones que no suelen sentirse juntas, pero los sentí al mismo tiempo en estos últimos días:

El día de ayer fuimos al supermercado y coincidimos en el mismo pasadizo con una señora que al igual que yo leía las etiquetas de algunos productos. De pronto escucho tu vocecita que me dice: esa señora esta gorda. Alzo mi cara y veo tu dedito apuntando hacia la señora. Efectivamente no podía ser otra porque estábamos solas y la señora (que estaba casi junto a nosotras) estaba bastante subidita de peso. Realmente creo que no atine a nada inteligente, quise dar la vuelta para irnos rápidamente pero el carrito (no el convencional sino el carrito que justamente es una auto pequeño) no me permitió escapar con la rapidez que yo quería, al contrario nos “atoramos” en uno de los estantes y en ese pequeños lapsus de tiempo tu nuevamente aprovechaste para comentar: esa señora esta gorda. Así que no me quedo más remedio que fingir que no lo habías dicho refiriéndote a ella y te dije: si Mika mamá esta gorda. Apenas dije eso, salí volando del pasadizo (temerosa de que volvieras a señalarla) y con el apresuramiento golpie levemente el carrito de la señora, ella levanto la mirada y esbozo una media sonrisa, creo que le pareció más gracioso mi turbación que tu comentario.

Y el día de hoy pase por una situación similar, en la mañana llegamos a tu colegio y tuvimos que esperar algunos minutos a que nos abrieran la puerta, de pronto tu volteaste rápidamente porque escuchaste el motor de un auto encenderse (este es un ruido que tampoco es tu agrado) y de la nada comentas: ese carro esta feo y esta viejo. Efectivamente era un Datsun del año 70, bastante maltratadito por los años, la humedad y un inadecuado mantenimiento, no dije nada porque hice mucho esfuerzo en contener una carcajada, felizmente el señor estaba más preocupado en que su carro arrancará que en tu comentario.

A ti te habrá parecido extraño que no aproveche esos dos comentarios para hacerte preguntas incluyendo algunos de causalidad (que venimos reforzando siempre), pero definitivamente para estos dos casos en particular no era posible explayarnos.

Es la primera vez que me pasa esto, ahora confirmo que no solo hay que poner enfásis en el área del lenguaje sino también en el tema de las habilidades sociales, que sepas cuando esta bien comentar algo y cuando no, definitivamente aún tenemos mucho mucho camino por recorrer.

viernes, 26 de noviembre de 2010

OTRA ENTRADA DE TODO UN POCO


Estoy con mucho trabajo, por ello estoy haciendo menos entradas de lo habitual, pero siempre quiero ir registrando lo que va pasando en tu desarrollo, porque después me preguntan y desde cuando esto o lo otro y al final no me acuerdo desde cuando fue.

Lo primero que quiero registrar es que el domingo pasado hicimos nuestro primer paseo de padres “especiales”. Bueno somos cuatro amigas (Lynett, Luz Mariela, Magali y yo) que nos conocimos a través del ciberespacio o de otra amiga y hemos iniciado una bonita amistad. Nos reunimos algunos fines de semana (específicamente los viernes) para hablar de todo un poco y para activar un “proyectito” que tenemos en conjunto. Tenemos las mismas preocupaciones, motivaciones e intereses y ello hace que esa amistad con el paso de los días se fortalezca cada vez más. Realmente fue un día muy lindo, nosotras tuvimos más tiempo de lo usual para compartir y conversar, ustedes los chicos disfrutaron de la piscina y de los juegos y por fin los papás se pudieron conocer.
Como ya lo hemos dicho este encuentro se ha convertido sin lugar a dudas en el inicio de una serie de paseos, encuentros, campamentos y celebraciones diversas.

Otra cosa que quiero registrar es que hemos visto un pequeño gran avance en tu lenguaje, como ya he comentado en anteriores oportunidades, tu todavía no me cuentas lo que te pasa en el colegio, pero lo que si estas comenzando a hacer con muchísima frecuencia es comentar lo que ves a tu alrededor, Ej.: ese bebé esta llorando, la paloma ya se fue, mira ese árbol ya es navidad, ese edifico es muy alto y un sin fin de frases y oraciones cortas y largas todas ellas bien estructuradas y bien pronunciadas.
Pero aún se te complica mucho entablar una conversación algo fluida y sobre todo estructurar adecuadamente cuando se trata de diversos modos y tiempo verbales.

Pero lo que sí nos causo mucha gracia fue la siguiente situación: el día del paseo tu junto con papá y dos amiguitos más se pusieron a sacar caracoles de un estanque, yo estaba lejos de la mesa y al día siguiente en el carro le pregunte a papá que habían estado haciendo con los caracoles, tú de la nada interviniste en la conversación y me respondiste: estaban jugando. Ello me hizo confirmar que siempre estas atenta a nuestras conversaciones y ya no debo pensar que no prestas atención o que no entiendes de lo que hablamos.

Con respecto a tu comportamiento en tu colegio, puedo decir que hay días buenos, muy buenos y no tan buenos, hay días que trabajas bien y otros no tanto. Por ejemplo el día miércoles el reporte fue que habías tenido un episodio de berrinche y que habías botado las cosas de la mesa. Claro también la profesora nos especifico como lo habían manejado y creo que el abordaje fue el adecuado. Cuando viste a papá te pusiste medio berrinchosa y cuando papá te pregunto que pasaba tú le dijiste: quiero ir a la granja villa. Papá te respondió que no era posible y te pregunto: ¿sabes que día es hoy? y tú le respondiste: es viernes. Papá te dijo que no era viernes sino miércoles y tú dijiste: hoy vamos a la piscina. Papá confirmo efectivamente que era día de piscina, pero te advirtió de que si allí también te portabas mal te iba sacar de ella (la piscina). Cuando te recogió de la piscina, Alberto tu instructor le dijo a papá que te habías comportado muy pero muy bien que por primera vez habías acatado todas las instrucciones que te había dado. Además para él esa clase había sido sin lugar a dudas la mejor clase de natación desde que empezaron. Además comentóo que ya había terminado el periodo de juego en la piscina, esto es hasta que el niño ya tiene la suficiente confianza en el agua y ahora el había iniciado el periodo de enseñanza de la “técnica”.

Y por último de acuerdo a la recomendación de la psicóloga de ASPAU-PERU debemos retomar las terapias de integración sensorial, ya que evaluó que algunos comportamientos que tienes, más que tener una causa conductual tienen una causa sensorial, así que ya sacamos cita con un nuevo terapeuta que mañana te realizará una nueva evaluación.
Si esta terapia la hemos hecho por periodos prolongados pero lo dejamos en el mes de julio por cuestiones de presupuesto. El profesional que te hacia las terapias era muy bueno (hablando desde el punto de vista profesional) pero sumamente caro. A ti te encantaba ir, inclusive si yo te daba opciones de tres diferentes lugares que te encantan ir, sin lugar a dudas tu escogías ir donde él. Pero en fin …..quiero pensar que con este terapista que iremos mañana te irá igual de bien...

viernes, 19 de noviembre de 2010

CUESTIONAMIENTOS SOBRE TU SENSIBILIDAD AUDITIVA


Las benditas fiestas de cumpleaños y en general cualquier actividad que incluya música (estridente) te atemoriza. Y no es cuestión de que te anticipemos porque es peor, ya que la súplica para no ir (mamá no quiero ir a la fiesta, por favor, por favor) se extiende desde el momento que te lo hemos comunicado hasta llegar al lugar donde se llevará a cabo la fiesta.
Después debemos enfrentarnos al hecho de convencerte para que entres a la fiesta, muchas veces buscas “instintivamente” un lugar que no sea el espacio donde propiamente se realice la fiesta para que tengas tu etapa de adaptación y/o resignación. Este período nos toma (me incluyo) unos 10 a 15 minutos y después de negociar tu entrada con algo que te gusta aceptas. Y después ya te acostumbras y disfrutas la fiesta (eso es lo que creo o lo que veo) como una niña más.

Y este tema lo traigo a esta entrada, porque hoy enfrentamos esta situación nuevamente en tu colegio.
Como ya comenté en una entrada anterior hoy tienes una fiesta en tu cole para cerrar la celebración por los derechos del niño. Apenas llegamos a tu colegio visualizamos globos y con tu papi decidimos distraerte para que no los vieras y lo logramos, cuando ya estábamos a medio camino, nos recibió Miss Lizbeth (tu profesora) y para “motivarte” a entrar te comentó que debías ingresar rápido porque hoy había una fiesta. No vi tu rostro pero si alcance a oír que te negaste a seguir caminando y le dijiste: no quiero fiesta por favor, ella te hablo unos minutos más no se que te dijo que logro que subieras a tu salón (esta en el segundo piso).

Y es allí donde empieza mi cuestionamiento, ¿hago bien en enfrentarte a algo que te atemoriza tanto?, ¿debo respetar tu derecho a no querer ir?, pero ¿acaso las fiestas no son un espacio importante para la sociabilización de los niños? En fin tantas interrogantes……..

Además también tengo en cuenta aquello que escriben autistas de alto funcionamiento y/o asperges quienes comentan su experiencia con respecto a su sensibilidad auditiva:

Temple Grandin (1988):
Los ruidos fuertes e inesperados todavía me asustan. Mi reacción con ellos es más intensa que la de otras personas. Todavía odio los globos, porque nunca sé cuando van a estallar y hacerme saltar. Especialmente los ruidos con tonos altos de motores, tales como secadores del pelo y calentadores para cuartos de baño, todavía me molestan, no me molestan los ruidos de motores de baja frecuencia.
Mi madre, mis profesores, y la institutriz hicieron todo correctamente, excepto cuando no fueron conscientes de mis problemas sensoriales. Si los hubieran conocido, las rabietas y otras malas conductas habrían sido reducidas mucho más. Cuando la institutriz descubrió que los ruidos fuertes me molestaban, me castigaba cuando hacía algo mal explotando una bolsa de papel cerca de mí. Esto era una tortura. Las estimulaciones sensoriales dolorosas o angustiantes nunca deberían ser utilizadas como castigo. Yo estaba aterrada por cualquier cosa que pudiera hacer un ruido fuerte e inesperado.
El ruido era mi principal problema. Cuando me enfrentaba con un ruido fuerte y desconcertante no podía modularlo. Tenía que taparlos y apartarme, o dejarlo todo como un tren de mercancías. Para evitar los ataques, a menudo me apartaba y encerraba fuera del mundo. De adulta todavía tengo problemas modulando el ruido de la gente. Cuando uso el teléfono en el aeropuerto soy incapaz de dejar de lado el ruido de fondo sin proteger la voz en el teléfono. Las otras personas pueden usar el teléfono con mucho ruido ambiental, pero yo no, incluso aunque mi audición sea normal. Cuando era una niña, el ruido de las fiestas de cumpleaños cuando todos los alborotadores se unían era insoportable. (pág. 3).

Algunos de los sonidos que son más molestos a niños autistas son tonos agudos como los que los taladros eléctricos, licuadoras, sierras y aspiradoras hacen. Ecos en los gimnasios y baños de las escuelas son difíciles de tolerar para niños autistas. Las clases de sonidos que son molestos varían de persona a persona. Un sonido que me causaba dolor puede ser placentero para otro niño. Un niño autista puede amar la aspiradora, otro le puede temer. Algunos son atraídos al sonido de agua fluyendo, salpicando y pueden pasar horas descargando el agua del excusado, mientras que otros pueden mojarse la ropa interior en pánico porque el sonido del agua del excusado suena como el rugido de las Cataratas del Niágara.Niños con autismo frecuentemente parecen ser sordos. Responden a ciertos sonidos y a otros no.

Mis problemas auditivos son muy ligeros en comparación con aquellos de individuos que sufren de un autismo más severo. Alguna gente ha perdido casi toda, o toda su habilidad de comprender el lenguaje hablado. Otros tienen problemas auditivos tan severos, que los ruidos de todos los días son completamente intolerables. Una persona dijo que la lluvia sonaba como balazos; otros claman que escuchan su sangre corriendo por sus venas o todos los sonidos en un complejo edificio escolar. Su mundo es una masa de confusión de ruidos. Una mujer dijo que no toleraba el sonido de un bebé llorando aún cuando estaba usando una combinación de tapones paras los oídos y orejeras industriales protectoras de ruidos

Darren White (White y White 1987), describe como:
Estaba también aterrada por el aspirador, la batidora y la licuadora porque sonaban como cinco veces más que actualmente. (pág. 224).
El motor del autobús arrancaba con un trueno, el motor sonaba casi como cuatro veces más de lo normal y yo tenía las manos en mis oídos para el resto del viaje (pag. 225).

Therese Jolliffe (1992):
Los siguientes son algunos de los sonidos que todavía me trastornan bastante y hacen que me tape mis oídos ya que los temo; el griterío, los lugares con mucho ruido, el polietileno si es tocado, los globos y aviones, el ruido de los vehículos en la ciudad, el martilleo y los golpes, las herramientas eléctricas cuando son utilizadas, el sonido del mar, el sonido de las puntas de fieltro o los rotuladores utilizados para dar color y la pirotecnia. A pesar de todo lo anterior, puedo leer música y tocarla y hay ciertos tipos de música que me encantan. De hecho cuando me siento enfadado y desesperado por todo, la música es la única forma de calmarme interiormente (pág. 15).

Tony Attwood
El nivel de sensibilidad puede ser realmente extraordinario. Un joven con Síndrome de Asperger estaba abandonando la clínica cuando de repente e inexplicablemente se trastornó, y fue incapaz de explicar por qué. Sin embargo el autor conocía de su sensibilidad auditiva y caminó por el pasillo en busca de la fuente de la aflicción del niño. En el baño de señoras alguien había encendido la secadora de manos, un sonido que en la clínica era imperceptible para los demás, pero claramente audible y captado con toda su intensidad por el niño.

Albert usa su sensibilidad auditiva para saber cuándo un tren ha llegado a la estación, varios minutos antes de que lo oigan sus padres. Él decía "Siempre puedo oírlo, mamá y papá no pueden, siento el ruido en mis oídos y en mi cuerpo" (Cesaroni y Garber 1991, pág. 306). Otro niño tenía un interés especial por los autobuses. Antes de poder ver el vehículo, podía identificar la marca del motor. También percibía los sonidos originales de los motores de cada autobús que recorría cada parte de la ciudad. Así, podía identificar el número del autobús siguiente que venía aunque no se viese. También tenía aversión a jugar en el jardín de su casa. Cuando se le preguntaba el por qué, respondía que odiaba el ruido del "clak-clak" de las alas de las mariposas.
Una de las características de la aguda sensibilidad al sonido son los grados de variación de la sensibilidad. Unos días los sonidos se perciben con insoportable intensidad, mientras que otros son molestos pero tolerables.

Darren (White y White 1987):
Otro truco jugando con mis oídos era cambiar el volumen de los sonidos que me rodean. Algunas veces cuando los otros niños me hablaban difícilmente podía oírlos y otras veces sonaban como balas (pág. 224).

martes, 16 de noviembre de 2010

DE TODO UN POCO


Esta semana recién estamos retomando la rutina habitual, después de una semana de “para” sin ir al colegio y a las terapias. Pero en fin el tema es que ambas volvemos recargadas, aunque tu con algunos kilitos menos.

Volvemos y en el colegio durante esta semana te esperan muchas actividades todas ellas para celebrar y concientizar sobre los derechos del niño, el día de ayer un “concurso de pintura, hoy (martes) una “función de títeres”, mañana un paseo con pancartas alusivo al tema, el jueves “un paseo a una granja” y el viernes como fin de fiesta una “fiestita para todos.

Hay tres cosas que quiero registrar en esta entrada:

1. Lo tragicómico que resultó recolectar tres muestras de “kquita” para los análisis que mando el doctor. La primera se hizo fácil, la segunda hubo cierto grado de dificultad y en la tercera padecí horrores, no había fuerza humana que te hiciera entender porque tu “kquita” debía ir a otro lugar que no fuera el inodoro, mientras yo te suplicaba tu me respondías: mamá no se hace caquita en el plato (envase descartable) se hace caquita en el baño. Con muchos engaños y artilugios logramos las tres muestras pero nos dimos cuenta que tu conexión es mucho mayor a la de antes y ya casi nada pasa desapercibido ante tus ojos.

2. Como te va ganando la publicidad televisiva, ahora cuando vamos al supermercado quieres que compre todos los productos que sale en la televisión. Así tengo que estar (sin que veas) devolviendo todos aquellos productos que tu quieres que compre porque los viste en la televisión: mamá compra arroz costeño, mira hay que llevar fideos marco polo, quiero tomar leche soyvida, etc, etc. Seguramente eso les pasa a las madres de niños regulares muy seguido pero hoy recién puedo comprobarlo contigo.

3. Este año estrenamos árbol de navidad. El año pasado estrenamos nacimiento (belén) y te gusto mucho pero no hubo tiempo para comprar el árbol y mucho menos adornarlo, Así que desde hace una semana ya empezamos con el árbol, ya lo compramos y cuando yo ya había planificado (en mi cabeza) la decoración que llevaría, me comentaste que querías comprar papa noeles para colgar en el árbol, así que ahora cambiamos mis bolas de “cristal” por muñecos del viejos pascuero. Estamos comprando los adornos poco a poco, así que cada vez que llegamos a casa (después de una compra) tu vas corriendo hacia el árbol a colgarlos aunque por ahora nisiquiera quieres que saquemos las etiquetas.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

CONVALECIENTE DE LA INFLUENZA A


El sábado nos fuimos a visitar a Caraveli pero esta vez junto a un amiguito. El domingo y el lunes transcurrió sin novedad (al menos nada visible).

El lunes te dormiste súper temprano pero asumí que como ese día tenias clases de natación y la actividad física de ese deporterapia es demandante, debías estar súper cansada.
Al día siguiente (martes) te levantaste temprano (como nunca porque todos los días “peleamos” para que te despiertes y vayas al cole), pero a diferencia de otros días no quisiste comer nada de nada por más que te insistía no querías probar un solo bocado y me decías: tengo hambre y me duele el estomago (así dices cuando tienes esa sensación de nausea que te llevará al vómito) y lo único que querías era que te cargara y abrazará.

Todo ello definitivamente no eran buenos síntomas, así que decidí llevarte a una clínica, pero previo a ello decidí llamar a la mamá de l amiguito con quien fuimos el sábado a ver a Caraveli para consultarle el nombre del pediatra que atendía a su hijo en esa clínica, al menos necesitaba pedir consulta con un médico del cual tuviera al menos una referencia.

Apenas nos saludamos, ella me comentó que su hijito estaba en la clínica desde el día lunes por un diagnóstico de influenza. Con ese dato emprendimos rapidamente viaje a la clínica.
Ya en consulta con el doctor recomendado, él me pregunto que era lo que nos traía, le dije que sospechaba que no te sentías bien y que podría ser un malestar que no lograbas poner en palabras, que me hacías referencia vagamente a un dolor de estomago y que estabas totalmente inapetente. Realmente eran pocos datos con los que contaba el doctor para concluir en un diagnóstico final, así que le comenté que el día sábado habías estado con tu amiguito (a quien él le había detectado influenza y debido a ello lo tenia hospitalizado y en tratamiento).
Con ese dato y después de revisarte oídos, garganta, pulmones y estomago, mando a hacerte de urgencia un hisopado directo de influenza A/B.
Lo lindo de todo este trajín es que colaboraste con el doctor en todo momento, seguiste absolutamente todas sus instrucciones e inclusive toleraste el hisopado, que no es más que sacar una muestra de saliva de la garganta, la profesional que te saco la muestra te felicito y tu le mostraste a papá tu puño con tu dedito hacia arriba, señal que para ambos significa: lo hiciste muy bien.

Esperamos por 40 minutos en la clínica y cuando recogimos tus resultados pudimos verificar que habías dado positiva para la influencia A. Volvimos al consultorio del doctor y él agregó; Tamiflu a la lista de medicinas que debías tomar.

Ese día (ayer) como era previsto tampoco fui a trabajar, en la tarde papá se fue a trabajar y ya a partir de las 6 de la tarde (y felizmente ya medicada) se vinieron en avalancha todos los síntomas. Desde las 6 de la tarde hasta las 7 de la maña del día de hoy tuviste fiebres altísimas combinadas con escalofríos (las fiebres no bajaban de 39, de nada sirvió tanto antipirético (combinamos ibuprofeno con metamizol pero no te hicieron ni cosquillas). Además era un hecho que realmente te dolía el estomago ya que es uno de los síntomas de esta gripe.

Hasta las 6 de la tarde no habías querido tomar medicinas, pero era tanto tu malestar que durante las horas que duraba la fiebre me decías: mamá dame medicina por favor, después varias veces también me dijiste: llama al ministerio de salud (me imagino que se te vino a la cabeza alguna propaganda del gobierno).

Al final creo que lo más efectivo fue el bajarte la fiebre con medios mecánicos (traducido paños fríos en todo el cuerpo). No pude sumergirte en una tina de agua tibia porque no querías hacerlo y como estaba sola; al final eso se iba a convertir en una batalla campal y en una pérdida innecesaria de tiempo.

La verdad que estuve bastante tranquila (cosa que no es usual cuando tu te enfermas) ya que mi amiga, me había comento (y yo lo tome como advertencia) que en la clinica tampoco a su hijito (tu amiguito) le pudieron conntrolar la fiebre con antipiréticos y como último recurso le tuvieron que bañarlo hasta 4 veces sen una sola noche.

Hoy amaneciste de buen humor, sin fiebre (para mi tranquilidad) llame a la abuela para que te viniera a cuidar y después de darte el desayuno y de cocinar, me di un baño y emprendí viaje hasta el trabajo.

Hace un par de horas he llamado a casa, papá me ha dicho que todo esta viento en popa, que ya no tienes fiebre, que estas de buen humor y con las pilas a casi mil.
Por algunos días no habrá colegio ni terapias pero si muchos apapachos y besos.

viernes, 5 de noviembre de 2010

¡¡¡¡¡YA ERES UNA SIRENITA!!!!!

Como comenté hace ya algunas entradas, dos veces a la semana vas a la piscina. Esta es una actividad que también te ENCANTA y por supuesto es tu motivación para (a veces) portarte bien en el colegio.

Las razones ya las mencione pero vuelvo a hacerlo, fue una recomendación que recibimos hace más de un año en una evaluación sensorio motriz, pero lo obviamos por cuestiones de horario y tiempo. Además es un ejercicio completo que ayuda a aprender a respirar, desarrolla el respeto a los límites y la lateralidad, además de permitir la coordinación de movimientos. Y por último la más importante te encanta.
Además se hace necesario que cualquier niño practique un deporte cualquiera sea, en tu caso nosotros escogimos natación.

El año pasado empezaste clases grupales, pero no pudiste continuar porque te dio una otitis tan fuerte que tuvimos que recurrir a inyecciones para eliminar la infección y el médico por precaución recomendó dejar la piscina al menos por un tiempo.
Además nos dimos cuenta que aún no estabas preparada para clases grupales porque la profesora por la cantidad de niños no podía estar muy al pendiente tuyo y a ti aún te era muy difícil acoplarte bien a un grupo

Hemos tenido etapas en estos dos meses y medio que vienes asistiendo. Primero fue la decisión del profesor de trabajar en la piscina pequeña o en la grande, pero al ver que no tenias miedo al agua se decidió por la piscina grande. Posteriormente fue incorporarte los flotadores una vez acostumbrados a ellos, el reto era quitártelos poco a poco.
Definitivamente no fue fácil porque perdías la seguridad que ellos te daban dentro del agua, así que el profesor decidió sacártelos uno por uno, inclusive las últimas clases con ellas casi no lo inflábamos para que cuando ya nos los tuvieras no “sintieras la pegada”.

Otro tema fue el gorro y los lentes, se te indicaron las reglas desde el primer momento: si no aceptas no entras. Y no te quedó más remedio que aceptar, no sé realmente cuanto afecte tu sensorialidad pero por ahora (y espero para siempre) los toleras sin problemas.

Tu papá te lleva dos veces a la semana, yo voy a ayudarle uno de los días porque una vez que terminas te debemos bañar, cambiar, secar el cabello, darte de almorzar y correr a una de tus terapias y eso lo debemos hacer exactamente en una hora.
Así que llego 15 minutos antes de que terminé tu clase, se me estruja el corazón ver como tu profesor te tira por los aires y tu caes al agua, pero me tranquilizo después cuando tu sales del agua como si nada y esbozas una gran sonrisa.

Ese día también coincidimos con el entrenamiento del equipo de los chicos con discapacidad funcional que representan al club en diversas competencias (por ejemplo olimpiadas especiales, entre otros). Me encanta verlos nadar, hay chicos (hombres y mujeres) con diferentes diagnósticos (autismo, retardo mental y síndrome de down) allí uno puede evidenciar que la determinación, entrega, disciplina absolutamente nada tiene que ver con un diagnóstico X. Me he convertido en su fans N° 1.

Pero volviendo a ti últimamente estás más motivada que nunca a ir a la piscina, porque gritas a voz en cuello (cuando estas en la piscina) que ya eres una sirenita y en la piscina te zambulles y te das la vuelta a cada rato porque realmente crees que puedes nadar como la sirenita (específicamente como Melody, la hija de la sirenita).

En fin el profesor dice que vas bien, que en un mes ya podrías estar nadando, pero lo importante es que ahora, en el hipotético caso que cayeras a una piscina, (toco madera) definitivamente no te ahogarías, ya que sabes como desenvolverte en esa situación y es uno de los objetivos que también buscábamos con respecto a este deporterapia.

Dejo un pequeño álbum con las fotos de tu última clase de natación, también dejo el video de la Sirenita 2 que tanto de gusto y en el cual te inspiras para “nadar”.



miércoles, 3 de noviembre de 2010

AUNQUE TARDE: ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS..., MI HADITA!!!!


Hija esta entrada debí escribirla el viernes, pero decidí dejar mi ritmo habitual (de trabajo) para cumplir tu deseo. Ya que emulando al hada madrina de Pinocho, cogiste tu varita mágica (que era parte de tu disfraz de Halloween), tocaste mi pecho con ella y me dijiste: Te voy a convertir en una mamá de verdad.

Si bien sé que esa frase no era más que una adaptación del cuento de Pinocho, realmente me hizo sentir mal porque haciendo cuentas esa semana habías tenido a tu mamá menos de dos horas al día. Sin considerar además que el día viernes era tu cumpleaños, tenías una fiesta en el cole y yo no había preparado nada de nada para ninguna de las dos actividades.

El jueves por la noche llegué presurosa a casa cargada de lentejuelas de estrella para coserlas en tu disfraz de hada, fue allí que mientras te media el disfraz para hacer los ajustes necesarios, me tocaste el pecho con tu varita y deseaste que me convirtiera en “una mamá de verdad”.

Esa mamá que sin prisas te levante, te lleve y te recoja del colegio, que te sirva el almuerzo, que te lleve a las terapias y que disfrute contigo una celebración en la guardería. Así que no lo pensé dos veces, decidí hacer un alto en mis actividades (en realidad no fui a trabajar) y pasar todo el día contigo.

La recompensa no pudo ser mayor, por primera vez te desenvolviste bien en una actuación. Tu salón (de 4 años) junto al de 5 presentaron un número musical, tú lo hiciste BIEN pero MUY BIEN, atenta a las instrucciones de la profesora, siguiendo todas sus consignas bailando y sobre todo disfrutando del momento.

Yo no pude evitar llorar de alegría, estoy segura que si hubiera preguntado a un desconocido ¿Cual de los niños que actúa tiene un diagnóstico de autismo? estoy convencida que jamás hubiera imaginado que eras tú.



Pero al inicio no fue fácil, apenas llegamos al colegio y escuchaste la música no quisiste entrar, te pregunté porque y solo me respondiste: ruido, Entonces decidí no forzarte, estuviste en un salón previo al espacio donde se desarrollaba el evento por espacio de 15 minutos, poco a poco te fuiste acercando y finalmente un pequeño trozo de chocolate hizo aún lado tus miedos.

Recién a media tarde pudimos comprar tu torta de cumpleaños y cantarte el “Happy Birthday” junto a nuestros familiares más cercanos. Definitivamente esta no es una actividad de tu preferencia, pero queríamos dejarte un recuerdo visual de haber cumplido los 5 años.


Ya el día sábado nos fuimos a una fiesta de Halloween, como siempre al inicio te costo adaptarte pero una vez acostumbrada al barullo y a la música disfrutaste de todas las actividades que propuso la animadora: pasaste por los túneles de tela, agarraste un manto colorido para hacer rebotar las pelotas, bailaste al ritmo de H5, te pusiste un gorro de pirata e hiciste fila para simular junto a otros niños que iban en un tren.

El lunes fue feriado y estuvimos juntas y disfrutando del “tiempo libre” de mamá.

Me pongo a pensar el recorrido de éste último año y los dos primeros sentimientos que surgen son: amor y orgullo. Eres la hija que siempre soñé, una niña tenaz, persistente y sobre todo inteligente (esto último siempre me lo puntualizas verbalmente), la pequeña gran maestra de mamá.